Las empresas buscan tecnologías inmersivas para mejorar la experiencia del cliente, diseñar flujos de trabajo eficientes y perfeccionar su imagen de marca. El 3D y la realidad aumentada (RA) han trastornado el comercio electrónico, y ya no hay vuelta atrás.
El primer sistema de realidad aumentada totalmente funcional se creó en 1992 para formar al personal militar estadounidense. Una década más tarde, Volkswagen utilizó una aplicación de RA para ayudar a los técnicos a ahorrar tiempo visualizando su trabajo de reparación por adelantado. En pocos años, las tecnologías inmersivas como la RA y la realidad virtual (RV) se hicieron un hueco en los medios de comunicación y el entretenimiento. En 2017, el gigante minorista IKEA lanzó la aplicación de RA IKEA Place.
El lanzamiento de una aplicación de compra basada en la realidad aumentada señaló que la tecnología inmersiva había llegado a la escena del comercio electrónico, y que había llegado para quedarse. IKEA Place desmitificó las tecnologías inmersivas para el consumidor promedio. Los compradores de muebles podían utilizar la realidad aumentada en sus teléfonos para visualizar los productos de IKEA en sus propias casas, sin moverse del sofá. La aplicación les permitía escalar los productos en función de las dimensiones de su habitación, examinar las texturas de las telas y evaluar el aspecto de los muebles bajo distintas iluminaciones.
A través de IKEA Place, IKEA fue capaz de mejorar la relación con el cliente y aumentar las ventas en todos los canales de una tacada. Otras empresas de comercio electrónico tomaron nota de este avance y están adoptando rápidamente las tecnologías inmersivas para el éxito del negocio. Este artículo explora cómo las tecnologías inmersivas están transformando el comercio electrónico.
Las tecnologías inmersivas han revolucionado la relación entre el hombre y la máquina. Los clientes tienen una mejor experiencia de compra, compran más y devuelven menos productos. Las empresas, por su parte, pueden impulsar las ventas omnicanal a partir de experiencias inmersivas y obtener valiosos datos de los clientes.
La RV lleva a los clientes a universos virtuales alternativos, mientras que la RA mejora el mundo real mediante la superposición de representaciones digitales en el entorno elegido por el usuario. Pero el 3D, la RA y la RV son algo más que herramientas de compromiso extravagantes para que los clientes jueguen con ellas; la mejora drástica de la experiencia del cliente se traduce en un mayor compromiso, un aumento de las ventas, mayores tasas de conversión y una imagen de marca superior.
Y eso no es todo. Las tecnologías inmersivas tienden un puente entre lo físico y lo digital.
Una tienda física ofrece una experiencia de compra con la que los consumidores están familiarizados y se sienten cómodos. Los compradores pueden recorrer las estanterías a su antojo, examinar de cerca cada artículo, probarse la ropa y comparar precios.
La RA ayuda a crear una experiencia igualmente personalizada cuando se compra en línea. El 61% de los clientes dicen que prefieren comprar en sitios web que ofrecen una experiencia inmersiva.
Los clientes obtienen una experiencia de prueba antes de comprar, lo que les ayuda a tomar mejores decisiones y a reducir el número de devoluciones
Otro aspecto difícil de las compras en línea es la toma de decisiones de compra. Esto es especialmente cierto en el sector minorista de la ropa, donde las tasas de devolución de productos son desproporcionadamente altas.
Con el 3D y la RA, los clientes obtienen una experiencia de prueba antes de comprar, lo que les ayuda a tomar mejores decisiones y a reducir el número de devoluciones. En el caso de Macy's, la RA ayudó a reducir las tasas de devolución a menos del 2%.
Con la RA, los clientes pueden ver mejor el aspecto y el tamaño de un producto, lo que ayuda a reducir las devoluciones. Haz clic en "Ver en tu espacio" para ver estas botas en tu casa
Sin las tecnologías de inmersión, las empresas de comercio electrónico solo pueden acceder a los datos del comportamiento de los clientes desde el mundo bidimensional de las páginas web y las pantallas. Pero con la RA y la RV, las empresas pueden saber cómo interactúan los clientes con los productos en el mundo tridimensional. Esto abre un tesoro de datos valiosos sobre los clientes que no son accesibles a través de las aplicaciones y los sitios web.
El "metaverso" es un universo virtual. Existe como una combinación de múltiples innovaciones que interoperan a la perfección. Desde las NFT hasta el comercio social, pasando por la RA y la RV, el metaverso está diseñado para unir el mundo físico y el digital.
Gigantes del comercio como Amazon, Warby Parker y Gucci ya han desarrollado tiendas en RA para el metaverso.
El comercio electrónico visual en el metaverso es, por tanto, una amalgama de todo lo físico y lo digital. ¿Y qué mejor herramienta para permitir esta unión que las tecnologías inmersivas? Gigantes del comercio como Amazon, Warby Parker y Gucci ya han desarrollado tiendas en RA para el metaverso.
Las fases incipientes del comercio electrónico en el metaverso, que sin duda formarán parte de la economía digital del futuro, ya están aquí. Amazon es el primero en incorporar la tecnología del metaverso a su mercado, con su nueva herramienta de compra de RA, Room Decorator, que permite a los consumidores utilizar su dispositivo de mano para visualizar las piezas de decoración del hogar en su espacio físico. Esto elimina las conjeturas a la hora de comprar.
El minorista de gafas Warby Parker, por su parte, ha creado aplicaciones de prueba virtual que permiten a los usuarios probarse las gafas de sus catálogos. Gucci y Adidas también están trabajando en tiendas en el metaverso.
El primer paso para adoptar el metaverso es crear un catálogo de productos en 3D con tecnología de RA. A medida que más empresas sigan su ejemplo, la competencia aumentará, ya que las empresas buscarán formas de llegar a los clientes con experiencias de compra muy atractivas. Mientras tanto, los datos obtenidos de las interacciones de los clientes con la RA ayudarán a las empresas a optimizar aún más el recorrido del cliente, haciendo que la experiencia de cliente hiperpersonalizada sea un elemento imprescindible. El camino hacia el futuro está claro, y para muchos, el viaje ya ha comenzado.