El sector minorista ha sido testigo de una transformación en los últimos años tanto para clientes como para empresas.
La realidad aumentada (RA) y la inteligencia artificial (IA) han surgido como herramientas de valor incalculable para ofrecer experiencias excepcionales a los clientes y, al mismo tiempo, aliviar el impacto de problemas como las devoluciones.
Por ello, cada vez son más los minoristas que incorporan ambas tecnologías en sus aplicaciones móviles y campañas online. Esta integración permite a los clientes explorar e interactuar con la IA y la RA, mejorando así su experiencia de compra en general.
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Un ejemplo de esta integración es la aplicación Speed Shopper que, según AR Post, ha reinventado la forma en la que los consumidores compran artículos de su lista de la compra. Utilizando tecnología de inteligencia artificial, la aplicación sugiere la ruta más rápida para ir al supermercado a comprar los alimentos deseados.
A continuación, con la cámara del teléfono, el software emplea la realidad aumentada para guiar al usuario por la tienda, facilitar la adquisición de los artículos y ahorrar tiempo en la compra.
TS2 informa que los clientes disfrutan más de las experiencias de compra atractivas y envolventes, hechas posibles gracias a la integración de la IA y la RA. Esto se debe a que, como en el caso de Speed Shopper, reciben una experiencia de compra personalizada por parte de los minoristas.
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Los expertos predicen que el valor de los servicios de IA en el sector minorista superará los 31.000 millones de dólares en 2028, según Retail Customer Experience, mientras que el mercado de la RA tiene un valor previsto de 52.000 millones de dólares para 2027.
Estas cifras indican importantes oportunidades para que las marcas capitalicen, usando de forma conjunta estas tecnologías transformadoras, ya que los consumidores actuales buscan más que nunca experiencias envolventes e interactivas.
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La capacidad de la IA de ofrecer recomendaciones de productos personalizadas basadas en el historial de navegación de los clientes no tiene paralelo: analiza rápidamente grandes cantidades de datos para generar sugerencias personalizadas, y después la RA puede tomar las riendas y animar al cliente para que realice la compra.
Estas tendencias están destinadas a cambiar las experiencias de compra, uniendo nuestros mundos físicos y digitales de una manera más cómoda y cautivadora.
La compra de conveniencia está aquí para quedarse. Por separado, la IA y la RA son herramientas poderosas, pero combinadas tienen el potencial de ofrecer la experiencia perfecta al cliente.
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